sábado, 31 de diciembre de 2016

José Vasconcelos y la educación

Solo los libros sacarán de la barbarie a este país


José Vasconcelos 



           José Vasconcelos (Oaxaca 1882-Ciudad de México 1959) fue un político y pensador mexicano que nació en el seno de una familia tradicional, transcurriendo su infancia en el norte del país y varios estados de la república, contexto que le permitió crecer en medio de una gran variedad cultural
Durante su juventud, el acercamiento a la biblioteca de la Escuela Nacional Preparatoria, así como a los libros que se vendían en el Centro Histórico de la Ciudad de México, fue fundamental para el posterior desarrollo de las ideas y posturas políticas que marcarían su trabajo. Fundó el Ateneo de Juventud (inspirado por el libro Ariel, de José Enrique Rodó), que criticaba el sistema positivista de la educación en el país. También militó para el Partido Nacional Antireeleccionista y dirigió el órgano informativo del mismo.
La ardua labor de José Vasconcelos en materia educativa le mereció el sobrenombre de Maestro de juventud de América. El lema de la UNAM “Por mi raza hablará el espíritu” así como su escudo, fueron creados por el pensador Oaxaqueño, y en ambos se hace evidente la aspiración del maestro en cuanto a forjar una nueva raza surgida del mestizaje, la raza cósmica. Vasconcelos comprendía que la educación no solamente moldea una sociedad, sino que también es el único medio para alcanzar el verdadero mestizaje y perseguir su ideal.
Precisamente, su labor más importante la realizó encabezando en 1921 la recién creada Secretaría de Educación Pública, bajo el mandato de Álvaro Obregón. Los tres departamentos que formaban esta institución (Escuelas, bibliotecas y Bellas Artes) tenían como objetivo el fomento de la cultura, la educación de las masas y el refuerzo de la identidad nacional. 
Especial atención se otorgó a las escuelas indígenas, pues Vasconcelos consideraba fundamental que la población indígena se asimilara a la sociedad a través del aprendizaje del castellano en las escuelas públicas. Como resultado, al terminar su periodo habían aproximadamente 722 Casas del Pueblo, 1048 maestros rurales y 62 maestros misioneros, cantidades relevantes si tomamos en cuenta la situación de la época.
            El  programa educativo de la SEP se complementaba con conciertos y bailes folklóricos al aire libre, orfeones para obreros, orquestas y escuelas de arte. También, a través de los Talleres Gráficos de la Nación, la secretaría se encargó de publicar los clásicos de la literatura universal traducidos al español, en ediciones económicas y libros de texto. Es la primera vez que los mexicanos tienen acceso a la educación de calidad. No obstante, Vasconcelos renunció antes de terminar el periodo presidencial.
              El 5 de julio de 1929, José Vasconcelos es elegido candidato a la presidencia de la República por el Partido Nacional Antireeleccionista, fundado tiempo atrás por  Francisco I. Madero. Mientras que el partido opositor, el Partido Nacional Revolucionario (PNR), postuló a Pascual Ortiz Rubio. Tras la victoria de este último, Vasconcelos proclama en Sonora el Plan de Guaymas, en el cual acusa de fraude electoral al PNR y hace un llamado al levantamiento armado. Es encarcelado y tras su liberación se exilió en París. Tras su regreso, durante la presidencia de Manuel Ávila Camacho, desempeñó la dirección de la Biblioteca Nacional.
Actualmente, la Escuela Nacional Preparatoria #5 lleva su nombre, así como una biblioteca y otros centros de fomento a la educación, la cultura y las artes. 

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